jueves, 24 de junio de 2010

Introducción al Proyecto







Río Becerra - Salvar un Río - Salvar todos los Ríos



M
ucha gente se pregunta si en verdad nos estamos acabando al mundo y si estamos de veras arrasando con la naturaleza. La Ciudad de México es sin duda un gran ejemplo para afirmar con certeza que nos hemos venido acabando aquello que realmente nos hacía ricos, el medio ambiente circundante. Un gran lago casi exterminado, todos los ríos que lo alimentaban virtualmente muertos, nuestras grandes extensiones agricolas condenadas a una voraz urbanización. El aire transparente que retrataran José María Velasco y Casimiro Castro, convertido en una nata de gases venenosos. Una ciudad que en su dinámica rebasa a toda autoridad y donde la planeación y los proyectos para contrarrestar los efectos de la actividad humana en la Cuenca de México son escasos o meros paliativos sin la menor intensión de establecer programas de manejo a largo plazo que aseguren la regeneración del medio ambiente afectado. Un panorama de desanimo es lo que priva entre los habitantes de la Ciudad de México con respecto al medio ambiente.





La gran Ciudad de México, la que soñamos muchos de sus habitantes es muy diferente a la que conocemos hoy en día. Sin embargo ya hemos concluido que no se puede esperar mucho del sistema del sistema de representación oficial, las autoridades y servidores públicos que elegimos vía las elecciones no muestran la voluntad esperada ni prometida y no llevan a cabo acciones si estas no generan una posibilidad de votos o posibilidad de especular en su favor.






El presente proyecto plantea la posibilidad real de rescatar el curso y espacio de un antiguo río que alimentaba a los antiguos lagos de la Ciudad de México. El Río Becerra, si se nos permite soñar puede constituir un espacio de recreación, conservación y rescate de la actividad agricola ejemplar en la Cuenca de México, pero también una de las grandes oportunidades para demostrar que una comunidad completa puede cambiar la forma en que se relaciona con el medio ambiente. Si salvamos este río, podemos salvar cualquier río de nuestro país. El daño más grande que ha sufrido la Barranca a raíz del crecimiento explosivo de la Ciudad de México que alcanzó esta región a partir de la década de 1950, ha sido sin duda la ignorancia y la indiferencia. Recuperarse de esto implica acciones hacia la reconversión cultural comunitaria. Los retos más grandes sobre este proyecto son, el mantener un buen nivel de interes y acción continua sobre el estado de la Barranca, propiciar la participación colectiva, luego la constitución ciclica de la infraestructura para que el agua del río corra clara luego de ser tratada desde su origen como agua negra en el drenaje de cada casa. Se debe hacer notar a través de este proyecto que el área verde en cuestión es importante para la comunidad y que debe constituirse un organismo privado que se encargue de administrar el parque Barranca de Becerra tal y como lo realiza el Central Park Conservancy de Nueva York.




Los alcances pueden ser muy grandes, desde llevar a cabo la planeación de los senderos, hasta la limpia de la basura acumulada durante años, desde la construcción de una escalera para los niños que todas las mañanas cruzan parte de esta zona para ir a la escuela y que exponen su vida al cruzar un tramo de desfiladero. Simplemente el ir recuperando un espacio natural de varios kilómetros de longitud sobreviviente en la ciudad, olvidado en la Ciudad de México vale realmente la pena. Río Becerra - Salvar un Río - Salvar todos los´Ríos.












1 comentario:

  1. SON MUY BUENAS TUS PROPUESTAS LAMENTABLEMENTE LOS COLONOS DE LA COLONIA PRESIDENTES NO QUEREMOS TENER CERCANÍA CON LA DELINCUENCIA QUE HABITA EN LA COLONIA EL PIRU QUEREMOS QUE ESTE ESPACIO SEA CERRADO Y QUE UTILICEN LAS VIALIDADES EXISTENTES YA QUE TIENEN CONEXIÓN CON NUESTRA COLONIA POR LAS VÍAS ESTABLECIDAS Y NO POR LA ZONA DE TALUDES NO QUEREMOS ESCALERAS

    ResponderEliminar